Trigésima Etapa: Melide – Santiago de Compostela

Día grande, se huele, lo sabemos y por eso empezamos con toda la alegría que merece el día y con el descanso oportuno. Un par de galletas y a por la última!

Salimos para las siete y media con todo recogido y la sensación de que va a ser una buena etapa, encaminándonos al norte de Melide nos despedimos de la población a golpe de sonrisas y chistes como ha sido una constante durante todo el camino.

Salimos quejándonos ya un poco de el cansancio acumulado, alguna rodilla, espalda, picor de cuadriceps… son señales de cosas que reflejan que nos hemos movido, que estamos vivos, y es que una realidad innegable para todos es que los que no se mueven no notan sus cadenas. Nosotros somos conscientes a esta altura de las nuestras, pero no nos quitan un ápice de libertad para sentirnos más vivos que nunca.

8A7004C5-0BA7-4857-8D48-CF13A0C07D65

El tramo de etapa entre Melide y Arzúa luce un perfil “rompepiernas”, que lo convierte en un verdadero reto. Un sinfín de toboganes y escenarios mágicos como el del río Catasol hasta Ribadixo da Baixo y Arzúa, donde a su vez conecta el Camino del Norte.

A esta altura comienzan a aparecer algunas partes en las que nos vemos obligados a elegir una u otra ruta. Nosotros siempre la más campera, la mas MTB.

7A04BC09-34B2-4C47-B383-B8CBF5E8D78F

Avanzando por esos caminos llegamos a la localidad de Arzúa, entre ella y la Catedral de Santiago median casi 40 km.

A2664B72-F0E6-48A8-B0B0-9881EB11AF45

Justo al pasar Arzúa un par de kilómetros adelante una gran sorpresa, de esas que te alegran la mañana y hace que te olvides del peso que hasta el momento vienes sorportando, porque te saca de lo monótono y te reinicia. Vamos avanzando y al pasar junto a un par de peregrinos…caras conocidas y amigas. Qué alegria frenar por esto, y es que la salsa de la vida no son los sueños, ni las metas. Ni siquiera sus logros. La salsa de la vida son las sorpresas . Aunque parezca mentira, soy de los que  tengo sobre la mesa un regalo envuelto y no lo abro. “¿Para qué?… si no necesito nada”, “tendré que devolverlo…”, “no lo merezco”, etc. Pero los regalos no se merecen, se dan, se reciben y se abren… pero no se merecen. Muchas veces, de hecho, los regalos son injustos y caen en manos de quien solo merece carbón (como me decían a mí la noche del 5 de enero de pequeño), pero precisamente por eso son regalos, porque son una nueva oportunidad para darle a nuestra vida un rumbo diferente.

Nuestro rumbo paro en ese momento, íbamos lanzados a comernos la etapa y paramos a disfrutar de algo diferente. Como me dijo el mismo “Rabillo”: Regalos que te da el camino. Gracias y buen camino siempre, grande.

Después de este desayuno en la pequeña localidad de Calzada el Concello de Arzúa cede el testigo al de O Pino en un trayecto cómodo, con pendientes más fáciles y por pistas siempre cercanas a la N-547. Los eucaliptos pueblan, cada vez más, el paisaje gallego. Los prados particulares se suceden uno tras otro. Viajamos por pistas revestidas de hojarasca y propensas a ensuciarse a poco que llueva.

65EF04DD-BA20-4117-A5A4-4D9A829587BE

En O Pedrouzo, el pedaleo se torna sereno, quizás por miedo a terminar tan bonita experiencia. Sobre pistas de hojarasca, entre las últimas manchas de eucaliptos y robles, llegan las últimas aldeas de O Pino.

Aqui aprovecho un momento en que me quedo atrás para rezar el último misterio del Rosario del día. Ha sido algo complicado pero durante el camino he intentado mantener la oración y el diálogo continuado, la Fe no solo ha sido un apoyo en este camino, sino que es una constante en mi vida.

Aun recuerdo en la última peregrinación a Guadalupe realizada con los grupos SAFA, cuando uno de los tesoros que la realizaban me pregunto: Suso, esto del Rosario ¿no es un rollo?. Que le iba a decir: Tienes razón, es un rollo. Pero también lo piensas de ir a Misa, y escuchar a una amiga que te cuenta un rollo. Pero no lo haces porque te divierte, sino por amor. Entonces, no has de fijarte si te divierte o no, o si te gusta o no te gusta, sino que lo haces por amor a la Virgen y por Fe en su intercesión para todo lo que amas. Y después, si lo vives bien, ya no es tan rollo. Y si cada Ace Maria la dices pensando en cada palabra y con el corazón, pues ya no es tan aburrida,la verdad.

A mí este camino me ha dado fuerza para seguir en muchas ocasiones, al igual que cada símbolo del camino que ha constituido una señal del buen camino.

97C1EB29-D077-4847-A8D0-F73DEB702A50

Tan sólo 20 km ya, frente a los casi 1.000 completados desde nuestro primer día en Còrdoba. Lejos, muy lejos, quedan ya los bosques mediterráneos, las fincas pobladas de jaras y encinas, la dehesa extremeña, la vasta meseta castellana y sus extensas llanuras de cultivo, e incluso los montes de León y el mítico O Cebreiro, que franqueamos anteayer mismo.

064F63AF-C662-4894-96E1-9A057CA65C27

Un monolito esculpido con el bordón, la calabaza y la vieira anuncia la entrada en el municipio de Santiago. Rodeamos el perímetro del aeropuerto, dejando a mano izquierda varias hileras de balizas, y entramos en San Paio.

Por pista asfaltada, una cómoda subida finaliza en el esperado Monte do Gozo. Desde este punto obtenemos la primera panorámica de Santiago y su Catedral. El momento es de una emoción contenida muy grande, casi indescriptible, con una sonrisa hasta nerviosa de sabernos tan cerca del objetivo final marcado.

9D530463-874B-4E8C-B7B0-2E5EACF63F5A

Finalmente, entramos bajo el Arco del Palacio por un pasadizo, para acceder a la Plaza del Obradoiro, donde termina nuestra aventura. Mientras nos encaminamos al centro mismo de la plaza, vamos descubriendo cada detalle de la fachada occidental. Es difícil no emocionarse. Llegar a Santiago de Compostela como peregrino es una experiencia inigualable… pocos viajes son comparables a este.

7B989FBF-FEF7-4C8E-AB3A-C3F5F2E1FFB3

La Catedral representa el culmen del Camino y en ella descansa el apóstol, que provoca que centenares de miles de personas emprendan año tras año un viaje lleno de fatigas y experiencias que se convertirán en recuerdos para toda la vida.

Antes de subir por la escalinata lateral de la catedral, admirar el Pórtico de la Gloria, asistir a la Misa del Peregrino y descender al sepulcro, Nos dirigimos a la Oficina del Peregrino. Está en la rúa do Vilar, muy cerca de la fuente de las Platerías. Esperaremos nuestro turno como equipo, rellenamos un pequeño formulario, y nos cotaron más tarde para darnos las credenciales con el sello de Santiago  y la ansiada Compostela.

FCF598EC-A861-4F28-8FC0-0C2DA584FC9B

No ha sido un camino fácil, pero lo que es seguro es que es un camino que nunca acaba, por eso aprovecho este momento para dar toda la fuerza a Pepe Rodríguez, papá de uno de los soles que dan a nuestro colegio un color diferente con solo entrar por nuestra puerta. Da igual el día o el momento, sus ojos siempre tienen luz para mirarte y decirte con su gracia “¡hola bombón!”. Por eso merece toda la suerte del mundo, porque su bendición será la nuestra para seguir dándole todo lo bueno que tenemos, porque si, como decía Sabra Emília, ante todo la caridad. Una parte de tu proyecto ha venido conmigo ahora la otra grande la traes tú. Suerte Pepe.

B725F0A7-5105-4EE1-AE90-FB2620D3668F

En la misma plaza sentí una tranquilidad inmensa, había llegado después de algún que otro momento de angustia y pesadez, pero muchos fueron los que me ayudaron a estar ahí en ese sitio y en ese instante.

Alguno de ellos estaba literalmente en mi cabeza, en mi ropa. Al quitar mi pañuelo de la cabeza vi varias de las cosas que me acompañan y me empujan impresas en el, solo como metáfora de donde realmente estan impresas, en mi corazón.

Una de ellas  el club de mi cole. Lo llevo porque pienso en los grandes momentos que este año me han ofrecido los niños y monitores de este club por diferentes motivos, serán porque los conozco, les doy clase, los disfruto cada día… el caso es que este año he reído y llorado de emoción con ellos y eso es un acervo emocional que solo genera el deporte, bien llevado y organizado con unos valores que no educan para el deporte, sino desde el deporte.  Personalmente, por mi conocimiento e implicación, en ese aspecto nuestro Club Deportivo Safa, es referentes para el desarrollo completo de los niños desde el deporte. Gracias a ellos por tener la difícil tarea de enfocar todos los valores del deporte de forma positiva y hacerlo de una forma tan eficiente como apasionada.  Con vosotros crece el futuro.

9A598894-0E6D-424D-A3A2-8C55816BA708

Un buen referente y apoyo para esta aventura, y un sustento de mi vida que también me ha acompañado han sido mis Grupos SAFA, podríamos decir que han sido el pegamento de esta aventura porque son el vehículo que nos puso en el mismo camino, el que me trajo a la vida estos compañeros de viaje.

En los grupos de SAFA encontramos la base en acompañar a nuestros niños en sus experiencias religiosas, junto con sus compañeros y la familia que conforma nuestro cole. A lo largo del curso realizamos distintas actividades para ayudarles a crecer en la fe a partir de sus propias vivencias como personas. Todas estas celebraciones, oraciones, juegos, catequesis… son preparadas con mucha ilusión por el Equipo de Catequistas, formado por profesores del centro, antiguos alumnos y algun aporte incluso ajeno al cole, con el fin de que los alumnos disfruten.

Parece fácil, pero guarda tanto significado que no se  puede encerrar en unas líneas lo importante que puede suponer para una vida el paso por ellos. A mí me están dando grandes bendiciones en forma de personas, momentos y experiencias que están reconfigurando mi vida y dándole una nueva dimensión.

Todo el entramado de los grupos articulado y en movimiento es un poema, del que en ocasiones me han hecho responsable, pero, sin falsa modestia, digamos que Poeta solo hay uno, Dios, y yo soy de los que piensan que si no puedes ser poeta, se el poema, porque transformar la propia vida en una obra de arte es también una aspiración vital que puedo llegar a abrazar. Gracias por tanto SAFA.

57B3A42F-AC9F-4CD9-8F50-41515C958F6B

Otro de los acompañantes en esta aventura ha sido una nueva aparición en mi vida, un empujón y una forma de reinventarme. Un nuevo Club que llega a mi vida como una oportunidad de recordarme lo importante de no estar quieto y la obligación de compartir aquello que tenemos, el club de baloncesto Ubi Concordia Basket, UCB.

Que bonito es sentir algo nuevo, conocer gente tan diferente, unida en una sola constante, las ganas de unir su fuerza para conformar el latido de algo que nace a la vida, que aportará algo distinto y que llevará más allá de una pista la magia que realmente porta. Cuando tuve la oportunidad no me lo pude pensar. Somos   UCB!

F1C6B39D-5314-4DDB-8AD6-7730480C2616

Lo mas más esencial que me ha acompañado en este camino ha sido mis compañeros, como los Cuatro Fantásticos hemos sabido salir adelante de todos y cada uno de los problemas juntos y visicitudes. Como el puzzle que llevamos en el pecho, bien encajados cada uno con su forma pero haciendo una forma cuadrada y perfecta para cumplir el objetivo que nos hemos propusimos. Nada que ver con el truño de la liga liga de la justicia, somos héroes de verdad, de los de Marvel, después de subir O Cebreiro estamos entre Thor y Hulk, como le dijimos a un niño en la cima que casi se parte de risa. Hasta aquí la entrega número uno de la saga:

5E4B0605-62EC-4FE9-A77F-8364E046BB55

Los hermanos Delgado diferentes en todo pero iguales en lo esencial, un corazón y una fuerza inmensas.

Nacho con su tranquilidad, su humildad y su manera organizada de ver y hacer las cosas, con ese ímpetu en cada cuesta y cada bache que le obligaba a apretar y apretar las piernas hasta el final sin mirar atrás. Han sido años, seis desde que te conocí y he compartido tantas cosas contigo, siempre al lado con la actitud de aprendizaje y saber hacer que caracteriza a la gente que llega para quedarse y eso en mi vida y en la de cualquiera es un lujo. El niño se ha hecho mayor, y, si la felicidad es la certeza de no sentirse perdido, tú Nacho, eres la confirmación de que se donde está el norte y con quien quiero caminar hacia él.

Alvaro con esa manera relajada de entender la vida, con su ritmo para todo. Ya podíamos estar por la mañana con todo hecho y para salir que tú magdalena y tu ritual antes de salir era imperdonable. Siempre me preguntas que por que me río cuando fallas o cuando haces algún comentario, y en verdad no hay una respuesta, solo es el cariño y el orgullo de ver cómo has crecido, como has dejado de ser el hermano de Nacho que estaba con la moto en la puerta del cole los viernes, y como en estos años te has hecho un hombre tan especial, tan distinto y tan seguro que me sale la sonrisa como una manifestación de  felicidad. Te he hecho un hombre!jaja.

Mucho lo hemos hablado entre bromas y no sé si finalmente cambiaremos de bicis para otra aventura, pero dudo encontrar mejores compañeros para formar ese puzzle tan perfecto en lo deportivo como vosotros. Os quiero.

9A282B1A-C27A-4A54-AE59-A3DFFE9C209F

Y bueno, que decir de ti, mi cascarrabias favorito, tan organizado, metódico, cuadriculado y cabezon como imprescindible. Vaya labor aguantar a tres locos hambrientos o cansados cada ves que nos encontrábamos e intentar tener siempre al día cualquier cosa de esta aventura.

En la vida siempre necesitas alguien que esté contigo sin que se lo tengas que pedir. Alguien que te cuide, que se preocupe de ti, que te apoye o no pero te lo discuta.

Necesitas un amigo porque solo un amigo estará contigo en los momentos que más lo necesites. Aquellos momentos en los que la vida decida ver cuánto dolor y sufrimiento puedes soportar antes de rendirte.

La vida es muy especial a la hora de hacernos sufrir. A veces los golpes son veloces. Otras veces son lentos y derrotantes. Lo que está claro es que con un amigo a tu lado, contando con él y pidiéndole apoyo en lo que necesites la vida no solo es mucho más fácil, sino mucho más bonita. No lo olvides, aquí estoy. Te quiero.

0B5853A8-2E83-49E9-A2D8-DB22DE06E4E0.jpeg

Ya toca el final y no puedo despedirme sin hacer mención a todo lo demás que me ha acompañado, que es parte de mis aperos de andar por casa, mis clásicos, los que nunca faltan, los que siempre están, los que saben como soy, como les quiero, los que admiten su derrota en cada llamada de teléfono que me hacen, los que sonríen cuando dos dias después les contesto un mensaje de móvil (o una semana), los que saco de sus casillas porque me encanta rebatir hasta el extremo para crecer con ellos, los que son y me dan la vida, la familia de sangre, la familia de vida, y es que donde reina el amor sobran las leyes. Por eso sois el mayor de mis tesoros y los que me llevais en volandas a cualquier sitio al que quiera ir,  los Sancho Panzas de este Quijote que aunque loco va sobre la montura de su Espíritu Santo y hacia el objetivo claro que se le va iluminando. Gracias por ser ustedes y por ser yo. Os quiero. Sois mi Catedral y mi mayor conquista.

D59878B3-FC44-4EC2-9AFB-80AFD7C888E9

 

Doceaba Etapa: Sarria – Melide

Etapa importante del Camino… la penúltima. Aquí va tocando hacer de tropas corazón y cargar cuesta arriba con gran parte del cansancio acumulado. Atrás quedan una parte importante de experiencias de muchos días de Camino, una experiencia que dejará su peculiar huella en nuestra propia existencia.

Nos encontramos en un tradicional punto de salida para buena parte de los caminantes, ya que Sarria se encuentra muy cerca de los míticos y últimos 100 km, la distancia mínima que hay que recorrer a pie para ganar la Compostela.

Pues vamos al lío. Salimos después de coronar Sarria y cruzarnos con un gran número de peregrinos preparados para la aventura de hoy.

35DED885-FBE8-4B59-A466-9146BEBFB06D

La etapa, aparentemente, no entraña dificultad alguna: kilometraje asequible y paisajes reconfortantes. Sin embargo, los primeros 13 km hasta Ferreiros (donde abundan más los falsos llanos y las subidas que las bajadas), la imposibilidad de mantener un ritmo constante debido a la orografía ondulada y el cambio frecuente de suelo convierten esta jornada en algo más que un mero paseo rural.

2DE66552-E0AA-470F-907C-3ABB5531CE09

En este primer tramo pasamos junto a una fuente decorada con Pelegrín, la mascota del Xacobeo’93. Avanzamos por camino entre bajos muros de piedra y castaños hacia Cortiñas (mojón 102), Lavandeira (mojón 101,5) y Brea (mojón 100,5) para llegar a un falso mojón de los 100 km y, unos metros más adelante, al verdadero, coronado de piedras y bañado en graffiti. Bastaría comenzar a pie en este punto para obtener la Compostela… pero la peregrinación es mucho más que un certificado firmado.

85B514ED-5A1E-4961-A0F7-2B6BA03B7BAC

En cuesta, alcanzamos Ferreiros. Bajamos por pista asfaltada hasta el inmediato Mirallos (mojón 98). El Camino se dirige por asfalto a A Pena y posteriormente a Couto y Rozas (mojón 97). Pasamos Mercadoiro y el itinerario visita Moutrás. Tras una cuesta y pistas asfaltadas, descendemos hasta Parrocha y Vilachá. Un brusco descenso nos acerca hasta el río Miño, embalsado por Belesar (mojón 90). El puente, de más de 350 m de longitud, nos acerca hasta el Portomarín de fachadas blancas y tejados grises.

10AAE9D0-AFC9-40D2-91D4-587F4436338A

La ciudad antigua de Portomarín está sumergida en el embalse de Belesar. El pueblo tuvo que ser reconstruido en 1960, en una ladera segura.

El mojón 89 nos guía por un camino que sube apaciblemente por la falda del monte San Antonio. Ascendemos aproximadamente 1 km y comenzamos a llanear entre pinos y prados.

Por esta zona comienzan a repetirse muchas imágenes de rincones llenos de pequeños altares con objetos o cosas personales de los peregrinos que van pasando. Sería bueno saber quién fue el primer peregrino al que se le ocurrió la idea de dejar una diminuta piedra sobre la losa con la inscripción “Camino De Santiago”; colocar un colgante en la escultura del Monte do Gozo; poner un cruz en la alambrada de la autovía de Lavacolla; o dejar escrito sobre una piedra su nombre para inmortalizar el momento. Esos “inocentes” gestos han sido imitados por miles de peregrinos, que repiten una y otra la misma acción dejando una huella incompatible con la limpieza que para mi debía reinar en el Camino que transcurre por sendas que son un regalo y deberían estar más cuidados. Lo de las piedras es posiblemente la única costumbre que tiene una explicación, y es que los peregrinos traían una desde sus lugares de origen para dejarlas después en el primer punto desde donde pudieran ver la Catedral, en la misma cruz del ferro o a los pies del pico de San Roque. Yo este año he tenido la suerte, por ejemplo, de traer una muy especial, que no era una carga sino más un regalo que me daba fuerza y me recordaba lo bonito de madurar y saber elegir el camino adecuado en el momento oportuno para cuidar lo importante.

Un problema es que algunas de las piedras que pueden verse en la escultura del Monte do Gozo y sus alrededores son recogidas por los peregrinos en la misma zona paras ser depositadas como tributo, sin ningún sentido más allá del de la propia reafirmación. Lo curioso es que de la moda de las piedras amontonadas se pueden encontrar rastros sobre innumerables mojones del Camino. Aquí un ejemplo.

04E3F731-A8BC-4852-B699-63491F94413F

De un andadero a otro, llegamos a Toxibo (mojón 85,5), pasamos un merendero y tiramos hasta la cercana parroquia de Gonzar, donde tomamos una pista que sube a Castromaior. Hasta el alto de la Sierra de Ligonde, se supera un desnivel de 335 m, pero se pasa con facilidad. Tan sólo un exigente repecho de 700 m a la salida de Castromaior, tras el que llegamos a Hospital da Cruz, aldea de la parroquia de San Mamede de O Río (mojón 78,5). La siguiente población que visitamos es Ventas de Narón.

Para este momento ya empezaba a sentirme más que cansado. El hecho de hacer alguna que otra etapa más larga de lo establecido y recorrer el camino original en tan poco tiempo ha terminado por desfondarme un poco. Quizá haya sido un objetivo muy alto, pensaba para mí mientras iba avanzando con los dientes apretados, pero soy lo que soy por eso porque aprendí a mirar hacia arriba. Hay que vivir bajo la filosofía de apuntar siempre a la luna, así si fallas podrías darle a una estrella. Lleguemos donde lleguemos con dar le primer paso ya hemos ganado.

BD4B457E-7C26-485D-85BB-85D649D9F340

Avanzando y con la ayuda de un equipo al lado que te mira sin decir nada acompañando ese mal momento entiendes que  el coraje no siempre ruge, algunas veces solo es una silenciosa pero poderosa voz interna que nos dice: “hazlo por ellos, hazlo con ellos, vuélvelo a intentarlo”. Y eso es suficiente para avanzar y ganar la batalla contra ti mismo.

En suave ascenso, llegamos hasta el mojón 76,5, que anuncia la Sierra de Ligonde. Disfrutamos de un buen tramo en descenso. Justo antes de entrar en Ligonde se encuentra el célebre cruceiro de Lameiros (1670).

A la salida de Ligonde, remontamos el tobogán hasta Airexe. Después alcanzamos la aldea de Portos (mojón 71) y la parroquia de Santiago de Lestedo (mojón 70,5). Posteriormente viene A Brea, Avenostre y, después, O Rosario, lugar donde los peregrinos rezaban un rosario ante la vista del Monte Sacro. Unos metros más y llegamos a Palas de Rei.

74853D16-7590-42E2-B974-25EEFDAEADCD

El tramo de etapa entre Palas de Rei y Melide luce un perfil «rompepiernas», que lo convierte en un verdadero reto. Un sinfín de toboganes y escenarios mágicos.

Para mí algo duro, peleando con mi cansancio, pero de la mano de dos escuderos de lujo, de esos que hacen la palabra equipo un escudo tras el que guardar lo más preciado, ya que es inquebrantable.

Algo que me hace recordar uno de mis cuentitos que utilizo en mis buenos días con los niños. Os lo dejo:

“Cuenta la leyenda, que en un lugar de África, un antropólogo que se encontraba en un pequeño poblado realizando diversos estudios de comportamiento a la tribu que lo habitaba, decidió proponer a un grupo de niños un juego. Iba a colgar una bolsa llena de caramelos de la rama de un árbol. Cuando él diese una señal tendrían que salir todos los niños corriendo y el primero que llegase sería el dueño de la bolsa y podría comérselos todos a su antojo. Cuando él dio la señal, los niños se dieron la mano y corrieron todos juntos hacia la bolsa de caramelos. El antropólogo, sorprendido, preguntó que por qué no habían competido por ella. Ellos respondieron:

–¡Ubuntu! ¿Cómo podría uno de nosotros ser feliz si los demás no lo son?”

Ubuntu significa, yo soy porque todos somos. Si todos ganan, tú ganas. Es un concepto de bien universal y nos enseña que si los demás son felices, nosotros también lo seremos. Y en la felicidad de ellos en ayudarme a seguir estuvo la mía de reponerme y llegar sonriendo hasta Melide. Gracias.

Información de interés:

Ayuntamiento de Melide Teléfono 981 505 003

Albergue O,Criceiro de Melide  teléfono 616 764 896

Onceaba Etapa: Villafranca del Bierzo – Sarria

Seis de la mañana, dormimos, hemos decidido levantarnos un poco más tarde para salir con luz y un poco más de temperatura, algo que nuestro cuerpo agradece desde el primer momento.

La «alta montaña» llega al Camino de Santiago. Afrontamos la etapa reina, seguramente la más recordada a la vuelta de la peregrinación. La Hoya del Bierzo, una llanura resguardada por montañas que impiden el paso del clima atlántico, da paso al valle del encajonado río Valcarce, que nos servirá de guía hasta la cima de O Cebreiro.

El ascenso «definitivo» se hará esperar (en los primeros 20 km de etapa, tan sólo se ascienden 200 m de altitud) y no será patente hasta sobrepasado el barrio de Hospital. Es a partir de aquí cuando empieza de verdad la subida: en los casi 8 km hasta O Cebreiro, se superan 630 m de desnivel. El tramo más duro se encuentra entre Hospital y La Faba, aunque la pendiente continúa siendo muy respetable hasta Laguna de Castilla.

Pues bien, comenzamos, tras la salida de Villafranca del Bierzo, llegamos a un carril peatonal que avanza encajonado entre la autovía A-6 y la N-VI. Escoltados por los chopos de la ribera del Valcarce y por castaños de gran porte, llegamos a Pereje. No abandonamos el carril peatonal hasta tomar el desvío a Trabadelo.

545C6E1A-6EFB-4823-964C-C839655B4355

Pedalearemos ahora por una pista asfaltada durante un corto espacio, hasta superar un arroyo que alimenta al río Valcarce. De nuevo por el carril peatonal, nos sitúa en La Portela de Valcarce, cuyo nombre alude al portazgo que debían pagar a los señores feudales los viajeros que atravesaban el valle.

36A7B465-7D51-4FFC-9B6D-041A94F23485Tras La Portela, tomamos el desvío hacia Ambasmestas y Vega de Valcarce. Por la carretera que traemos, paralela a la N-VI, nos dirigimos ahora hasta Ruitelán. La base del puerto ya está cerca,… y los nervios a flor de piel.

A la salida de Ruitelán, la pendiente se recrudece un poco,… tan sólo un pequeño aperitivo de lo que vendrá después. Algo más arriba, a la izquierda, tomamos el desvío que baja hasta Las Herrerías, donde con más nervio aún decidimos parar a desayunar algo.

49DEB33C-27FF-4B98-808A-9E7A66B549DA

Cruzamos Las Herrerías, hasta el barrio de Hospital, donde comienza la verdadera ascensión a O Cebreiro. Un duro repecho de casi 1 km, como salido de la nada, nos invita a replantearnos la estrategia, que consistirá en bajar el ritmo, meter todo el desarrollo y acompasar la respiración.

Los peregrinos que hagan la subida a pie podrán tomar la senda que nace en plena subida, a la izquierda de la pista asfaltada. A los ciclistas, como en muchas ocasiones, se les invita a continuar de frente, por el asfalto. Aquí repetimos una frase que nos ha acompañado durante todo el camino, esa de la tele que decía “hemos venido a jugar” y si… al Camino siempre. Sufrido si, pero ahí están nuestras caras que lo dicen todo.

9B43C6B7-2ADB-451F-BD40-BC442E375C98

Las amplias panorámicas influyen en la percepción de la pendiente, que se torna ligeramente más suave hasta alcanzar el último pueblo de León en el Camino Francés: Laguna de Castilla. Pasada Laguna de Castilla, aparece el primer mojón jacobeo con señalización de distancias. Es el 152,5 y lleva la inscripción de «Os Santos» (del Teso dos Santos). El Camino se despide de León y por fin pisamos Galicia.

Fatigados, a punto de concluir el tramo más duro de la etapa reina, solventamos el último kilómetro de ascensión hasta la iglesia prerrománica de Santa María la Real, que da la bienvenida a O Cebreiro con unas vistas impresionantes. Todo en este paraje es mágico y misterioso: las pallozas, el viento, la niebla,…

369B7EDE-301D-4D4B-AD04-45B435C98989

Ha sido una ascensión bastante dura en la que me he ido acordando de muchas de las personas que ahora tengo cerca en mi vida, pero, sin saber porque, también de algunas que ya no están, por eleccion de ellas o mia. Personas que he dejado ir sin querer o de manera inconsciente, y es que  dejar ir es darte cuenta de que algunas personas son parte de tu historia, no de tu destino. Eso no significa que no duela. Las despedidas siempre duelen, aun cuando hace tiempo que se ansíen. Esa es una de las leyes emocionales que rigen nuestra vida en interacción con los demás. Así siempre he pensado que es mejor retirarse y dejar un bonito recuerdo que insistir y convertirse en una verdadera molestia. No se pierde lo que no tuviste, no se mantiene lo que no es tuyo y no puedes aferrarte a algo que no se quiere quedar.

Eso es parte de estar vivo y quizá por todo lo vivo que me he sentido hasta llegar a ese punto del camino se me ha venido todo esto a la cabeza.

Llegado aquí aún ascendemos hasta los 1.370 metros en las inmediaciones del Teso da Cruz y el siguiente alto, el Alto de San Roque, no tarda en llegar.

Ante una amplia panorámica, se alza la escultura de un peregrino medieval que avanza contra el viento.

9EA8EBD8-D309-467B-A089-77C75BA04643

La senda desciende ligeramente hasta los 1.205 metros y un falso llano nos aproxima hasta Hospital de la Condesa.

A la salida de Padornelo afrontamos una durísima aunque breve cuesta por la que alcanzamos el Alto do Poio. No se puede apreciar lo precioso de todo lo vivido y aprendido hasta llegar a este punto.

B5142472-A7B9-4AEF-9A4E-8D1A807F213A

El descenso comienza a hacerse patente. Nos separan apenas 7 km de Triacastela y aún debemos perder unos 530 m de altitud. En la bajada, una curva pronunciada permite ver de frente el monte Oribio, de 1.443 metros de altitud.

C5C866E6-FA87-4897-BBD5-5DAE30F70362

En el fondo del valle, se encuentra Triacastela, donde se bifurca el Camino a Sarria y hay que escoger: a mano izquierda, por Samos; a mano derecha, por San Xil. Nosotros escogemos Samos ya que es la ruta que teníamos marcada y no nos equivocamos, vaya sector bonito de la etapa.

Continuamos rodeados de frondosos robles hasta desembocar de nuevo en la carretera. Un buen repecho por asfalto nos deja a la altura de Samos.

El itinerario continúa su ascenso por la carretera, al principio en falso llano, para endurecerse después, hasta las inmediaciones del alto de Riocabo. La bajada a Montán es peligrosa, ya que el piso está formado por lajas de piedra. Continuamos el descenso hasta diferentes aldeas. Las tupidas manchas de robles y castaños dan paso a verdes prados, llenos de flores tan diferentes como las propias personas, pero de una forma tan Natural. Una margarita no trata de impresionar a nadie. No se esfuerza en ser diferente de una rosa. No tiene que hacerlo. Es diferente. Y hay sitio en el jardín para cada una de las flores. Que sabía la naturaleza.

Seguimos, y tras Aguiada, el Camino retoma una senda paralela a la carretera. Con vistas de Sarria, este andadero de tierra sigue progresando por pequeños toboganes.

Llegamos por fin a Sarria, lugar escogido por muchos caminantes para iniciar la peregrinación, ya que se encuentra en la distancia mínima para conseguir la Compostela.

Paramos en el Albergue “A Pedra”, muy buen trato y todas las comodidades para el equipo.

01FA8FF1-0D68-443E-976B-35C7B3415F09.jpeg

Información de interés:

Ayuntamineot de Sarria: 982535000

Albergue A petra Sarriá teléfono: 652517199

Décima Etapa: Astorga – Villafranca del Bierzo

La Cruz de Ferro supone nuestro primer contacto con la «alta montaña», en esta etapa deliberadamente corta, comparada con las demás que hemos realizado  (apenas 78 km) intentábamos cubrir el objetivo de reservar fuerzas antes de afrontar mañana la etapa reina del Camino, marcada por las exigentes pendientes de O Cebreiro, pero nada más lejos de la realidad, ha resultado ser bastante exigente a nivel físico, paliado por la diversión y concentración que ha exigido durante todo el trazado.

Dejamos así la emblemática ciudad de Astorga a través de sus nobles murallas. Con el punto de mira en los Montes de León, el Camino Francés se interna por la Maragatería, comarca habitada en su día por arrieros.

7A497B69-5CA8-4635-AC94-14A7E4256DEC

Bajamos suavemente hasta la altura de Valdeviejas, donde se encuentra la ermita del Ecce Homo, construcción del siglo XVIII, restaurada completamente en 2007. Un andadero al pie de la LE-142 nos conduce, tras salvar el cauce del río Jerga, hasta Murias de Rechivaldo.

Ascendiendo de forma muy tendida, llegamos a Santa Catalina de Somoza, que atravesamos por la calle Real (coincidente, como en muchos otros pueblos, con la sirga peregrinal). Enmedio del pueblo comenzamos a ver alguno de los detalles que a partir de este punto serán constantes. Gente que monta negocios atractivos y vive de otra manera el Camino De Santiago.

D08F7ECA-C0CA-40F1-B4C4-CD212258C342

A la salida, recuperamos el andadero que, de nuevo en un ascenso casi imperceptible, nos acerca hasta la población de El Ganso. Aquí nos aguarda el mismo guión: la monotonía del andadero (que se estrecha en algunos tramos y obliga a continuar sobre el asfalto).

B15D5F6A-AFE5-42EC-A929-EEA819EF0EEE

Desde Astorga hasta Rabanal del Camino habremos ascendido unos 280 metros de altitud en 20 km, una subida muy tendida y casi imperceptible. Desde Rabanal a Foncebadón, subiremos otros 280 metros en apenas 5 kilómetros, un ascenso menos llevadero pero nada exigente. En bicicleta, las guías recomiendan hacer la subida a Foncebadón enteramente por el asfalto de la carretera LE-142, pero nosotros seguimos desafiando las guias e intentado seguir las flechas allá donde nos lleven.

A8FB74E6-C060-4D5E-8EA3-AC00D2EB7C24

El Camino Francés llega a su techo junto a la Cruz de Ferro, clavada sobre un montículo de piedras a 1.500 metros de altitud. De espaldas a la cruz, es tradición arrojar una piedra al montón ya levantado.

1675CEEC-0F17-48E7-8120-7E722C3E2220

Una vez llegado a este techo comenzamos una parte más llana que nos llevará hacia otra pequeña cúspide a menor altitud que la anterior. En este tramo nos encontramos otro de los regalos del camino. Un pequeño “altar” donde se podía leer un pequeño cartel “donativo” y que estaba lleno de fruta, agua y zumos, para hacer las delicias de cualquier Peregrino que pasara por allí con necesidad de reponer fuerzas.

67512B20-6A02-4551-A89A-CA9464415ECE

Tras un par de km coronamos el Segundo pico y en apenas 2,3 km después de la Cruz de Ferro, nos plantamos en el refugio templario de Manjarín, el albergue más peculiar del Camino.

14140385-26A4-4E63-B4DB-D39DDCC17C52

Aquí se retomaría la senda paralela a la LE-142. Pero la senda es pedregosa y en fuerte pendiente, por lo que en bicicleta se recomienda tomar la carretera desde Foncebadón y circular por ella al menos, hasta Molinaseca, donde los ciclistas ya podremos retomar la señalización oficial hasta Ponferrada. Nuestro Team decidió liarse la manta a la cabeza e intentar bajar la montaña sin piedad y pasó a paso. Menuda conquista.

En la batalla Nacho hinca rodilla en una de las rampas (creo que estaba practicando para cuando tenga que pedirle a Mamen que se case con ella), lo hace mucho mejor que De Gea en el mundial.

Personalmente estoy más que orgulloso de él, se la ha hecho entera apretando los dientes y confiando en el de arriba, saliendo adelante de algunos baches que en cualquier otro momento de su vida hubiera supuesto un ratito de senderismo. Nunca he conocido a una persona, sin importarme su condición, en quien no viera las posibilidades, y Nacho hoy ha sido un claro ejemplo de ello, se ha caído, se ha enfadado, ha negado durante unos segundos la posibilidad de hacerlo en bici, e incluso en cierto modo, después de lo bien que íbamos hasta el momento todo el equipo, ha podido sentir el fracaso en sus carnes.

A mí no me importa cuán fracasado pueda considerarse un hombre, creo en él, porque puede cambiar las cosas que están mal en su vida cada vez que esté preparado y listo para hacerlo. Cada vez que lo desee, puede eliminar de su vida aquello que le está venciendo. La capacidad de reformar y cambiar su vida se encuentra en su interior. Hoy Nacho me ha dado ejemplo de ello con su propia vida. Desde que lo conocí no ha dejado de enseñarme cosas, hoy una más y las que nos quedan. Ahora que me estarás leyendo al lado en tu litera te digo algo que ya sabes: Te quiero.

Victoria del Team GAES!

FDE4CC8B-6566-4D65-B927-007B2E384A6A

Un kilómetro después de la base militar comienza realmente el descenso de Transmisiones, con vistas a Ponferrada, desde la distancia, se distingue en ella una mancha negra que se corresponde con la torre de la Rosaleda, de más de 100 metros.

5A1CD14C-EFD0-4D8D-8106-D3491B345A21

El Santuario de la Virgen de las Angustias, de finales del XVII, cede el paso al puente medieval sobre el río Meruelo, por el que entramos en Molinaseca.

32DA5CA6-E9BC-4809-A4A2-FB3D0ED69579

Seguimos con la marcha y después de alguna sorpresa en forma de subida algo pronunciada nos encontramos directamente dentro de Ponferrada, una ciudad preciosa, entre las muchas joyas que encierra destaca su castillo templario.

B870E3A9-D22D-49F0-B558-3504105EE90C

Llegados aquí comenzamos a subir por  el margen derecho del Castillo y vamos ganando altura hasta coronar la ciudad y salir por su margen norte, ha sido un paso fugaz pero que me ha traído muchos recuerdos y sensaciones.

A partir de aquí  establecemos la compañía de la carretera que íbamos siguiendo paralela a nuestro camino por un margen practicable,  tras una pista de tenis tomamos un camino que progresa cerca del río Meruelo y que, más adelante, se va acercando a la carretera. Una pista con algún tobogán, molesto a estas alturas de etapa, conduce hasta Camponaraya.

2EB9B041-5AC2-43FB-A4B1-A65CFB3A015E

Pasada esta localidad estamos en un punto algo complicado, ya que la etapa se está alargando mucho y el terreno se ha convertido en una puñalada trapera a nuestras espectativas y ganas de acabar enteros para mañana. Y es que las expectativas son muy malas, cuando tienes en mente que algo va a ser de una manera y de repente se va tornando en algo muy distinto, esto puede ser lapidario para tus sentimientos, y ante esto hay que estar protegidos.

Es importante que te percates de que si  vienen expectativas a tu mente, y tu diálogo interno contiene un “deberia“, de que no eres  Dios y nos puedes cambiar el progreso de las cosas,   solo un ser humano como otro cualquiera que lo hace lo mejor que puede pero que de eso no se deriva que le vaya a ir bien ni que la vida vaya a ser justa.

También puedes preguntarte ¿Quién dice que las cosas me deben salir bien?, ¿dónde está escrito que tal persona me debería tratar como merezco?, ¿puedo controlar yo el comportamiento del otro de alguna manera?, ¿me sirve para algo pensar en que el mundo gira en torno a cómo yo quiero que salga todo y está obligado a satisfacerme y esperar que así sea?

Cuando encuentres las respuestas realistas y racionales a todas estas preguntas y cambies tu diálogo interno por “me gustaría, pero quizá no sea así y tampoco lo necesito, no espero que esta persona haga esto o aquello, o esto tiene que salir así Si o si ”, te darás cuenta de que eres mucho más fuerte y libre de lo que piensas.

Te habrás desligado de las expectativas irracionales, de la rigidez, de la obtusidad  y comenzarás a aceptar lo que Dios tiene preparado para nosotros. A veces te gustará, otras no, pero en eso consiste la vida.  Así nos a hecho adiós fuertes y libres, y no hay mejor manera de dignificarlo que viviendo haciendo el bien, amando a los demás y no esperando nada de la vida que no provenga de él.

Seguimos nuestra aventura y tras todo todo el mal rato final llegamos a nuestro destino, donde nos espera Rafa con todo organizado para ducharnos, comer y descansar lo antes posible.

El albergue en que nos quedamos es una maravilla, el Albergue Leo, por diez euros, solo cinco más que el municipal, el buen descanso, la comodidad y la buena compañía están más que asegurados. Una delicia.

F0DD204B-0559-4057-8225-2D7BF381AAA4

Información de interés:

 

Novena Etapa: Granja de Moreruela – Astorga

Seis de la mañana… durmiendo!jaja! Esta vez nos hemos quedado fritos, se ve que el cuerpo lo pedía aunque no fuera el día más propicio para hacerlo, pero bueno, así se ha dado y en siguiendo la línea de la fundadora de mi cole, Santa Emilia, no hay que cuestionar los planes de el de arriba, así que abandono a la providencia y adelante.

Vamos con las pilas recargadas a tope y a intentar hacer una buena etapa y al revisar las bicis para salir… repetimos la de ayer, Nacho pinchado!!! Esto es una broma vaya. Ahí que nos ponemos a arreglar todo y a salir de una vez a las 8:10 entre unas cosas y otras.

Esta es una etapa de transición, desde Granja de Moreruela hasta Astorga, para los peregrinos que deseamos enlazar con el Camino Francés hasta Santiago de Compostela, algo que queda patente en el primer hito que encontramos en el pueblo de granja de Moreruela nada más comenzar la etapa. Aquí tomamos la derecha y arrancamos la aventura de hoy.

3C80D4BF-BC95-40A0-BBCD-614CA3545503

Aquí empieza una nueva aventura para mí, algo desconocido que me trae al recuerdo todo lo que ya habia vivido hasta aquí, que en los últimos años, y de tantas maneras diferentes, ha sido mucho.

Podríamos decir que la magia del Camino es un misterio, que no conoces hasta que lo vives. Pero quien lo prueba, no puede evitar volver y volver año tras año. Ese afán de superación, de ayudar al prójimo , esas vivencias con tus compañeros peregrinos, las cenas todos juntos, los albergues, la desconexión de todo durante el viaje … son momentos que lo cambian todo, momentos que perduran en mis retinas para siempre.

Por eso creo quehacer el Camino De Santiago es una buena terapia para la vida. Nadie imagina las diferencias que puede haber en tu persona antes y después de hacer el camino, te hace ver todo desde otra perspectiva, te cambia interiormente, te hace mejor persona y te cura las heridas parcial o totalmente.

Hoy en día, en esta sociedad loca en la que vivimos, muchas veces se nos olvida quienes somos, el Camino será el chivato que nos lo recuerde.

Vamos empezando que se nos hace tarde. Como principio, avanzaremos paralelos a la N-630.pero cuando llevamos a penas 9 kilómetros otra vez pincha Nacho, todos pensamos que en algún momento saldría alguien con un ramo de flores en la mano y empezaría a soñar la música de inocente inocente… esto es brutal, me está empezando a recordar a mí el año pasado, que fatiga. Nos paramos a cambiarla lo más rápido posible, revisando los tres bien a fondo cada recodo de pan llanta y cubierta, esperando encontrar una repuesta a tan mala suerte por su parte, pero no, todo está en orden y tras el cambio avanzamos rezando por qué solo sea fruto del infortunio.

2BBA270F-1C13-4F44-AD7F-5B603C53540F

La etapa aprovecha cualquier camino, senda o pista paralela a la Nacional para evitar el asfalto y enlazar las fértiles poblaciones de Santovenia del Esla, Villaveza del Agua y Barcial del Barco, donde sobresale la torre octogonal de la iglesia de Santa Marina, aunque en algunos trayectos te escupe a la carretera, como en este ejemplo de la foto.

A4766B2F-6D79-42E2-88F9-569301EFB185

A partir de aquí, los peregrinos podemos elegir entre continuar por pistas de concentración (opción recomendada en bicicleta o a caballo) o aventurarnos por las vías del antiguo ferrocarril (opción más corta, pero supuestamente sólo a pie), para llegar hasta Villanueva de Azoague. Nosotros decidimos probar por orgullo patrio a través de la vía, ya que nos parecía más atractiva esta opción y lo mejor que conseguimos fue alguna que otra instantánea.

B7978B68-EBC6-41E4-B972-7DF55FAA0D53

Tras comprobar la dificultad y pesadez del terreno de grava que componía la opción de la vía, tomamos una carretera comarcal que conduce hasta el mismo Benavente, después de hacernos llegar a la carretera en una pequeña pedanía llamada Maire.

3269FA9E-B5B9-43C0-90B8-3FC3BE2F3C4A

Salvo la subida a las inmediaciones del Peñón (a 773 metros de altitud) y la posterior entrada en Villabrázaro (que aparece tras pasar un túnel bajo la carretera), el siguiente tramo discurre siempre por asfalto para las bicis, pero seguimos empeñados en hacer el original y para ello pasamos por lugares imposibles. Más difícil pero más divertido.

3BA50909-D725-4F20-ADAF-C157FDF347A5

El camino apenas presenta tráfico y ofrece un cómodo pedalear entre las tierras de labor regadas por el río Órbigo y un bosque mediterráneo que nos flanquea por la derecha.

Decimos adiós a la provincia de Zamora y entramos en tierras leonesas por el puente de La Vizana, que une (o separa, según se mire) ambas provincias. Tras un pequeño rodeo, enseguida llegamos a Alija del Infantado.

3C7AEE04-FD1B-43C8-BFED-C775E49B03B0

A la derecha, sobre un alto, la Cruz del Peregrino nos recuerda que estamos en el buen Camino. Tras cruzar un puente sobre el río Jamuz, la pista que avanza paralela a este afluente del Órbigo va a acompañarnos durante los siguientes 11 km; siempre de la mano del Jamuz, que fluye a nuestra izquierda.

377F7659-B770-4DF5-8195-A25125A39C3D

Llegamos a Quintana del Marco, donde nos espera Rafa para hacer un pequeño breafing sobre cómo podría discurrir el resto del día. Decidimos llegar a Astorga y buscar algo de comer rápido, ya que por la longitud de la etapa y la hora que llevábamos podríamos llegar a las tres de la tarde. Antes de volver a separar el equipo inmortalizamos nuestro paso por la localidad.

2B3F2FB6-1392-482E-9D82-9A8BEACA9D99

La pista termina y cambia ligeramente el (agradable aunque monótono) guión, obligándonos a rodear una hilera de árboles y a continuar de frente por una nueva senda hasta la entrada a La Bañeza.

B803A7EF-F098-4B76-BF73-D07EE5A10001

La salida está perfectamente señalizada al igual que la entrada. Así pues, seguimos las flechas amarillas para tomar la carretera que nos conduce a Santiago de la Valduerna.

Llegado este punto ya me siento bastante cansado la verdad, pero no puedo admitirlo así sin más, esto en ese punto del deporte donde hay una lucha entre mente y corazón prediosa. Hace tiempo no estaría preaparaso para superarla pero ahora tengo buenas herramientas y por mucho que se vayan sucediendo cambios en mi estado anímico y físico, tengo bastante entrenada la aceptación de esos cambios en mi vida para convertirlos en una ventaja más que en una debilidad. Hay personas que siempre en ese mismo punto dicen que no a cualquier alternativa  y responden “no se puede”, “es muy complicado”, etc. Suelen ser personas conservadoras, temerosas de los cambios, a las que les asusta la innovación, esa era otra versión de mi mismo algo antigua, pero que encerraba la 2.0 en la que voy evolucionando. También puede tratarse de personas que no tiene motivación más allá de lo que hacen, no quieren comprometerse y evitan toda exigencia.

Sin embargo, en nuestra vida se producen crisis que implican que se produzcan inexorablemente cambios. Generalmente, nos resistimos a esos cambios y, por eso, no logramos administrarlos.

Todo cambia, toda la vida se compone de cambios. Deberíamos, por tanto, de gestionar los mejores cambios en nuestra vida y convertirlos en esa oportunidad que nos saca de lo que somos para ir a lo que vamos a ser, una mejor versión de nosotros.

El primer cambio es el más difícil, el segundo es más sencillo… Un pequeño cambiodentro de tí trae tras de sí una catarata de cambios y algo que te mejora a ti y todo lo que te rodea.

Sigamos que a nos hace tarde! Debido a la concentración parcelaria, el Camino avanza trabajosamente entre una maraña de pistas de uso agrícola, haciendo estos giros en ángulo recto que nos pueden despistar, por lo que intentamos permanecer muy atentos para llegar sin problema a la siguiente localidad. Ni siquiera unos kilómetros por la N-VI empañan un final de jornada que procura no pisar el asfalto y que, tras Palacios de Valduerna, nos regala una bonita pista forestal arcillosa rodeada de monte bajo de chaparros, jaras y tomillo.

E579B8FE-4525-4C0F-99A5-43D4D6335D38

El último kilómetro supone un gran esfuerzo después de todos los que llevamos encima, pero merece la pena subir por el campo para llegar a la última cuesta en la que se obtiene una panorámica preciosa de Astorga.

68114262-4E26-4FCD-9F46-7BFABFCAD569

El puente romano de Valimbre sobre el río Turienzo es el último vestigio romano que encuentra el peregrino antes de entrar en Asturica Augusta. En Astorga, fin de nuestra peregrinación por la Vía de la Plata y lugar de enlace con el Camino Francés, se cumplen michos kilómetros desde Córdoba.

 

Información de interés:

Albergue de Peregrinos de Astorga Siervas de Mária  (Plaza San Francisco, 3 Teléfono 987 616 034)

 

Octava Etapa: Salamanca – Granja de Moreruela

Seis de la mañana despertador y a por todas, es una levantada distinta ya que el albergue de Salamanca en que nos ospedabamos resultó llenarse a última hora d el moche anterior, por lo que a esa hora hay mucha vida a nuestro alrededor.   Guardamos equipaje y disponemos todo para salir, despidiéndonos del Hospitalero y los demás peregrinos del lugar.

Vamosa sacando las bicis cuando de repente miro a Nacho y… rueda de atrás pinchada, Increíble, pero si ni siquiera hemos salido! El panorama del día presenta sus credenciales…Pinchazo

Una vez reparado y con todo en orden salimos en busca del camino y comenzamos una etapa de interminables tramos de concentración parcelaria, con sus trazados perpendiculares que se ha hecho tan larga como pesada en diferentes partes por lo llano de su perfil.

Nada más comenzar la etapa, un mojón nos señala la cifra de los kilómetros restantes a Santiago… son 444.

Dirección Zamora, avanzamos hasta la cercana Aldeaseca de la Armuña. Comenzando a familiarizarnos con las pistas de concentración parcelaria, afrontamos un pequeño repecho y, sin nada más destacable, llegamos a Castellanos de Villiquera.

Concentrados en el horizonte (en el que sobresale la torre de la iglesia de Santa Elena) y el piso de la pista (remarcado por las huellas de tractores, lugareños y otros peregrinos), llegaremos a Calzada de Valdunciel, donde encontramos a dos peregrinos que llevan coincidiendo con nosotros durante los últimos días en diferentes puntos de nuestro recorrido.

Me ha gustado coincidir este año con más gente, ya que muchos de lo peregrinos con los que he hablado en estos días, coinciden en algo que vengo comprobando por mí mismo desde hace tiempo, y es que esta gran aventura te cambia interiormente. En un mundo inundado de nuevas tecnologías, estrés, ruidos, prisas y atascos, la gente se olvida de lo más importante, de sonreír, de la empatía, de ser amable y comprensivo. Aseguran que llegas a valorar y a apreciar cosas tan simples como beber un trago de agua fresca  o llevarte a la boca un trozo de pan, una cama para descansar, una ducha. Lo que quitarte las botas o las calas después de cada etapa se convierte en volver a nacer.

Esas pequeñas cosas son lo único que ahora te importan, recapacitar la importancia de los valores que un día te enseñaron tus padres y abuelos, (que desgraciadamente tan a menudo ahora olvidamos) dan al Camino “ese algo” tan mágico que no todos saben explicar.

Aprovechamos aquí para la obligada foto rutera en la plaza del pueblo.

4BFBDBC4-8E25-46D7-B745-5A845B9C3A7C

Seguimos la marcha cada uno a nuestro ritmo, y comentándonos que hasta El Cubo de la Tierra del Vino, distante 20 km, no encontraremos otro lugar donde abastecemos, aunque todos íbamos bien provistos.

La N-630 intentanimponer su ley obligándonos a transitar por ella durante algunaparte de este tramo de veinte kilómetros caracterizado por la ausencia de localidades intermedias. Cruzaremos la carretera que se dirige al castillo del Buen Amor, aunque seguimos de frente por el Camino. Después de cruzar el límite provincial con Zamora, llegamos al cruce que se dirige hasta El Cubo de la Tierra del Vino.

Aquí paramos para tomar fuerza y nos encontrarnos de nuevo a nuestros amigos  bicigrinos  que venian con ganas de comérse lo que hubiera en el bar.

755EE481-D7FA-4981-AF64-AB27A54DCBD3

Salimos de El Cubo retomando la carretera antigua. Cruzamos el puente sobre el arroyo San Cristóbal, tras el que nos esperan más de 5 km por pista y una larga recta surgida a consecuencia de la concentración parcelaria. El trazado comienza a descender suavemente, haciéndose más patente la presencia de viñedos. Tras pasar un par de modernos miliarios y cruzar una carretera, entramos en Villanueva de Campeán.

4BE515E2-741E-41F1-985C-4214B6E8650C

Cruzamos sobre el arroyo de los Barrios y seguimos rectos por la pista. Al fondo veremos el pueblo de San Marcial, que dejamos a nuestra izquierda. El Camino asciende hasta una loma tras la que ya se divisa Zamora, aún distante 11 km.

3968D7B2-4609-4D20-831F-0D2C91E5E682

Con Zamora ya a nuestros pies, descendemos por la calle de Fermoselle, avanzando ya en paralelo a la orilla del río Duero. Salvamos el río por el puente medieval (aún se mantienen algunos restos del puente viejo) y entramos en la romana Ocelo Duri.

A1A3CFF3-5800-4D64-B458-A6ED5B293318

Tomamos la ZA-900, donde está la cruz del Rey Don Sancho y una estela que marca los kilómetros restantes a Santiago… 377. El paisaje de la etapa se va tornando de nuevo aquí en un horizonte surcado por largas rectas, flanqueadas por los campos de trigo de la Tierra del Pan.

B74252BD-F273-44BC-BA97-E369B87ED71B

De esta manera, por fin salimos de la carretera y continuamos por la infinita recta de una nueva pista de concentración, cansados de llanura pasamos a los guijarros sueltos.

CF83A7CA-7392-400D-8E02-80D9B320E566

Paramos un momento para refrescarnos en Montamarta y cogemos un camino que baja hasta la cola del embalse de Ricobayo, para subir después hasta las ruinas de Castrotorafe (el Camino no entra en el recinto, pero esta ciudad medieval merece al menos una breve visita).

22022C1D-7E51-4AB7-9FA8-0A18EA134DB3

Atravesaremos Fontanillas de Castro y Riego del Camino, cansados pero con ganas de llegar al final de la etapa. Y así llegamos a Granja de Moreruela, de sonoro nombre, cruce de caminos que nos llevan a Santiago. Esta noche tocará decidir si, continuando por la Vía de la Plata hacia Astorga, llegamos hasta esa ciudad o nos quedamos antes.

Decidimos movernos para dormir a Benavente, ya que en el albergue de Granja de Moreruela nos tratan algo mal, siendo las tres cuando llegamos no nos ofrecen la posibilidad de comer nada de su bar y nos dicen que no hay nada más en el pueblo, así como otra serie de cosas que distan mucho de lo que debería de ser un Hospitalero del camino, como nos han demostrado en otros puntos. Son las personas que ayudan, atienden, cuidan y acogen en el Camino de Santiago. Sin ellos, la peregrinación a Santiago sería impracticable. Y la experiencia inolvidable que se llevan los peregrinos, imposible. Son los hospitaleros, unos auténticos ángeles de la guarda del Camino.

Para mí  el Hospitalero es aquel que atiende a todos los peregrinos pero hace que cada uno se sienta único y especial. Y, sobre todo, aquel al que los peregrinos se llevan en el recuerdo para siempre aunque incluso no recuerden su nombre. A mí personalmente me ha pasado este año con algunos que he tenido la suerte de volver a visitar e incluso he buscado la posibilidad de volver a visitarlos tan solo por demostrarme en ocasiones anteriores que son todo lo que he dicho antes y mucho más. Chapeaux por ellos.

DA46D462-90E5-4FCF-AB62-23312989B40B

Imformacion de interés:

Albergue de Benavente, Antigua estación de ferrocarril 980 634 211

Séptima Etapa: Calzada de Bejar – Salamanca

Seis de la mañana toque de corneta y levantada rápida, hoy diferente a otros días pues la compartimos con otros peregrinos que, como nosotros van a salir al camino en breve. Cada uno a lo suyo con sus inquietudes y problemas pero todos con el mismo camino por delante. Antes de salir nos cruzamos con la última metáfora de la vida, todos somos caminantes en busca de algo y vamos en la dirección del viento que nos empuja, el mío Dios.

1C726020-8F09-46F3-AD63-9521D4D19E83

Salimos de la localidad por carretera, aunque enseguida volvemos a coger el Camino, para llanear durante 6 km por el valle del Sangusín.

No tardamos en cruzar Valverde de Valdelacasa para tomar la carretera que cubre la antigua Calzada y que nos conduce, en suave pero constante subida, hasta la siguiente población: Valdelacasa. Custodiando el pueblo a la entrada y la salida encontramos estas graciosas imágenes De Santiago.

98C989E8-BF94-48B6-9DB4-5D60EBA4C4B1

A 2 km sale la Calzada, recientemente recuperada. Rodeados de robles, aún retomamos una vez más la carretera, para llegar por ella a Fuenterroble de Salvatierra, donde realizamos una parada técnica para reponer fuerzas y encontrar un hito que nos marca lo que nos queda para Santiago. El año pasado paré en el mismo lugar y he querido repetir la foto con la gran bendición que me acompaña este año, mis compañeros Álvaro, Nacho y Rafa.

Abandonamos el asfalto y continuamos por una amplia vereda de ganados bajo la que se disfraza la Calzada, que en línea recta nos lleva hasta el paraje conocido por la Fuensanta. El paisaje lo forman algunas encinas diseminadas por el pasto y dos cercas de hormigón y alambre que delimitan la anchura del cordel.

Llegamos hasta el arroyo de Navalcuervo y, tras un pequeño repecho, a un encinar donde se alza una cruz de madera y una choza construida con ramas. Iniciamos aquí la subida al Pico de la Dueña, la cota más alta desde Córdoba, donde se alza una gran cruz de Santiago, que se encargó de subir el párroco de Fuenterroble, Blas Rodríguez, que no pudimos ver por desviarnos a la carretera y no encontrar la salida.

2A88DF38-4F21-4D6A-A688-EF897A983F4C

Bajamos y continuamos al lado de la carretera hasta la dehesa de Calzadilla de los Mendigos. A la izquierda, los restos de una iglesia en cuya puerta hay dos miliarios incompletos. Seguimos alternando carretera y camino hasta Frades de la sierra.

D178188A-C964-42A0-B3B0-B45C128741ED

Por una amplia y despejada pista que, en línea recta, sigue el tendido de postes telefónicos, llegamos a Morille, en cuya plaza del ayuntamiento encontramos un exposición de pequeños elementos de la España profunda. Aquí me gustaría abrir un paréntesis por lo bonito de esta expresión y la riqueza cultural que en verdad supone para nuestro país, será por qué mis raíces vienen de esa España y de aquellos barros, estos lodos.

Mucho se habla de la España profunda y casi siempre con mucha superioridad por parte de quienes esgrimen tal expresión para aludir a las gentes del interior, a aquellos que viven en los pueblos, a los que se supone que no se han adaptado a los tiempos, que son ignorantes y brutos. Es un término usado la mayoría de las veces para designar al mundo rural y lo que acontece en él. Aunque su significado puede ampliarse con matices según el contexto en que se use y quién lo haga, la mayoría de las veces que se pronuncia esta expresión suele ser con intenciones despectivas y burlonas, alegando un estatus moral e intelectual más alto por parte de aquellos que desprecian el mundo del campo desde sus acomodadas posiciones en la ciudad. Lo hacen así peronas que se creen en muchas ocasiones  superiores por vivir rodeados de tecnología, de acero, de cemento, de humo… que engañados.

Muchos de los que usan esa expresión como forma de desvalorizar el mundo rural no se han detenido a pensar que esos pastores, esas costureras, esos labradores, esos artesanos… son en su mayoría guardianes de tradiciones antiquísimas. Peor aún, quizá lo saben y no le conceden el valor y el respeto que merecen. En las tradiciones rurales, en sus supersticiones, en sus costumbres, en sus fiestas, incluso en sus pequeñas misas de ermita se conserva ese pequeño tesoro de oro viejo que son las raíces culturales de las que provenimos, las voces de los antiguos, los ecos de cuentos y canciones que corrían antes de boca en boca y ahora ni siquiera se recuerdan excepto quizá en esas casas pequeñas, oscuras y frescas que refugian a los últimos que aún valoran y conocen lo que nosotros parece que empezamos a descubrir ahora. Sin embargo, no les escuchamos, no les prestamos atención cuando se acercan con alguno de sus sabios refranes, con sus altruistas consejos, con sus recomendaciones en cuanto al tiempo que parecen predecir tan sólo elevando la vista al cielo.

Yo tengo la suerte de tener recuerdos de mi abuela y algunos de mis familiares crecidos en estos entornos rurales, que nunca supieron llamar por teléfono movil pero sí sabían hacerse entender por sus perros y sus ovejas, y comprendían también el lenguaje de los árboles, de las flores, hasta de las rocas y del viento. En este camino nos hemos cruzado con alguna anciana que no sabe quién es Lady Gaga pero conoce sin embargo decenas de pequeñas rimas y canciones que esconden tradiciones cuyo origen se pierden en la memoria. Ellos sienten el aire y saben si el invierno será largo y lluvioso o corto y seco; miran las nubes y saben si lloverá por la tarde o ya de madrugada. Observan cómo camina uno de sus animales y detectan si padece una enfermedad o tiene alguna molestia. Aran y siembran, atienden a ovejas parturientas, afilan sus navajas, fabrican sus enseres… y nadie les escuchará quejarse ni protestar. Estos habitantes de la España profunda aún viven en sitonia con la naturaleza y lo que les rodea, y son felices con su tipo de vida, con su duro trabajo en consonancia con el campo y con todo lo que ofrece sin perder una profunda humildad que caracteriza cada uno de sus gestos y palabras. No deberíamos despreciar ni hablar tan a la ligera de aquellos que representan los pilares de la esencia más pura de nuestras tradiciones y raíces, puesto que todo lo que nosotros anhelamos hoy día, el retorno a la naturaleza para aprender a comunicarnos con ella de nuevo, ellos ya lo tienen.

A mí me encanta.

83A6E86B-CAC1-4E2A-B7D5-6A894D6534E6

Como íbamos bien de tiempo paramos para tomar un té y sellar en el Bar de Isa, único abierto de toda la localidad, donde nos esperaba Rafa.

2D5C9D8A-483E-4C5E-B069-5DBC542B6BBE

Tras varios toboganes, cambia el paisaje y nos internamos por una zona más agradable poblada de encinas. En breve, vemos al frente un universo menos verde y más ocre que nos anuncia la llegada de las pistas de concentración y el adiós al cobijo de la sombra. Es justo aquí cuando empiezo a sentir que algo no va bien en la bici, la rueda de atrás me dice que pare con un bamboleo muy incómodo que me lleva a recordar como justo hace un año en la misma etapa pinche tres veces… pues si! He pinchado, lo que yo quería y lo digo en la foto…

E6E7B380-CE32-48AA-B980-FC8512B7ED65

Cambio rápido de cámara tras la revisión de la rueda y a seguir que quedan cosas muy bonitas y el final de la etapa está cerca.

Se extiende ante nosotros la última subida como colofón a la llanura amarilla que vamos atravesando, y en lo más alto de ella contemplamos una cruz que ejerce de Atalaya de la ciudad Salamanca desde la lejanía. Aquí nos encontramos con un grupito de ciclistas que nos preguntan por el fin de nuestro camino y al terminar nos piden una foto juntos para inmortalizar el inesperado encuentro.

Por esta llanura que empieza a monopolizar todo se llega a la vega del Tormes y su puente romano para entrar en Salamanca. Ciudad preciosa.

2A093B3C-E594-4D81-A140-F8BA8393278F

El albergue de peregrinos se encuentra al lado del Jardín de Calixto y Melibea, en el me reciben día hospitaleras de lo más atentas y me envían a pasear a una ciudad que impresiona. Historia, todo lo que Salamanca encierra. Hay que verla.

 

Otros datos de interés:
Fuenterroble de Salvatierra: Albergue Parroquial (Don Blas 923 151 083)
San Pedro de Rozados: Ayuntamiento (923 344 001 – suelo y servicio). Albergue Privado el Miliario (600 758 487)
Morille: Albergue Municipal (923 344 071 – llaves en Bar Marcos)

 

 

Sexta Etapa: Galisteo – Calzada de Bejar

Seis de la mañana, nos levantamos con todas las ganas del mundo y, después de dejarlo todo recogido, desayunamos un poquito más de lo normal, ya que la primera parada será más tarde de costumbre.

Cogemos las bicis del garaje, las subimos y enfilamos el camino por el puente medieval sobre el río Jerte, desde el que podemos admirar una hermosa vista del pueblo, dando inicio a más de 10 km de asfalto obligado por la comarca del Valle del Alagón.

E56279C8-6ADC-4E77-82D8-38B4868E4375

Atravesamos las localidades de Aldehuela del Jerte y Carcaboso, a unos 5 y 10 kilómetros respectivamente.

A0C8A80B-168C-417D-870F-A5311A384D8E

Por la gran dificultad del siguiente tramo, las guías recomiendan que se haga siguiendo la carretera Carcaboso-Valdeobispo-Venta Quemada. Pisamos ahora la Cañada Real de la Plata, conocida también como de la Vizana y coincidente con el trazado de la vía romana.

Decidimos, por la buena epoca del año para hacerlo, tomar la opción del camino original que nos plantea una nueva opción divertida de completar nuestra aventura de hoy. Tramo divertido aunque con un sinfín de verjas que nos mantienen muy atentos en algunas partes en las que se va cogiendo bastante velocidad.

En una de las muchas cancelas que vemos  agudizo la vista y me doy cuenta de un detalle, la pegatina de un rayo verde en una de las cancelas, sí, para el que los haya seguido era el logo de otros Dos cordobeses que hicieron su llamado “Camino contra el Cáncer”, aportando su granito de arena y siendo un rayo de esperanza para las personas que luchan contra esta lacra.

Cada año son muchas las historias personales de superación que transcurren a lo largo de las etapas del Camino de Santiago, muchas de ellas anónimas y otras buscan poner el foco en causas más globales que afectan a un determinado colectivo y en las que es necesaria una llamada de acción a la concienciación no sólo de la sociedad, también de los agentes directamente relacionados.

Para mí es un orgullo abanderar cualquier cosa que haga más grande y glorifique al motor de toda accion  que emprendo, Dios, mi rayo de esperanza.

Aquí ese rayo de esperanza Cordobés:

44C9FF28-82A5-411B-82B9-8688D942950F

Aguarda nuestra llegada uno de los símbolo de esta Vía. Impresionante en su soledad, como caído del cielo y apostado en una dehesa del valle del Ambroz, el arco cuadriforme de Cáparra posee una atracción difícil de explicar.

B35AE6B9-DC0E-46B9-B921-30601FF94F27

Siguiendo la Calzada, pasamos varios riachuelos y portelas. Por pista asfaltada sobre la Calzada, llegamos a la N-630. En bicicleta, las guías recomiendan continuar por la carretera nacional hasta la primera venta, pero seguimos locos por buscar las flechas y no perder la posibilidad de hacer camino tras camino paralelo a la Cañada Real de la Vizana.

Este camino hemos optado por elegir el camino difícil, por el que más tenemos que luchar y más dificultades se nos van a presentar, estamos siendo personas realmente valientes, dispuestas a crecer a través del esfuerzo diario y las adversidades.  Hemos optado por enseñarnos para la vida que nunca es tarde para emprender un camino hacia lo desconocido y hacia aquello que nos genere una mayor satisfacción  personal. A tí que lees esto te invito a que no te pongas excusas y le dediques el esfuerzo que requiere a todo en la vida.

Seguimos nuestro camino pasando  bajo la autovía en una parte poco clara en señales para seguir, que nos hace tirar de intuición y salir adelante sin problemas, enfilando la recta hasta Aldeanueva del Camino, donde nos espera Rafa para realizar por fin la primera parada más larga y tomar algo de energía (un par de tostadas y un churro para cada uno dan la vida después de todo lo subido). Aquí la anécdota graciosa del día, no sé si será muy ortodoxo pero a esta mujer no tuvo buena noche seguramente, aquí los problemas de no dormir bien, su hijas le dijeron paséame en carrito  y creo que se lió…

5190C495-5363-44C7-9D49-642CDB9398F9

Rafa nos comenta que durante nuestro trayecto en el camino hasta Aldeanueva ha vuelto a ir al Hospital, esta vez por otro motivo diferente, una pequeña “roncha” que se le ha ido extendiendo. Yo creo que a este ritmo acabaremos el Camino con más  sellos y brazaletes hospitalarios que De Santiago. Aquí la prueba.

52D023AB-D82C-4FCF-B386-4B4BC70068D6

Salimos de inicio por carretera, para después continuar por la reconstruida Calzada que nos lleva hacia la ermita del Humilladero, a las puertas de Baños de Montemayor.

3677E212-6AAA-4EFE-A587-272F815B0A46

No hay mejor comienzo posible que afrontar la subida al Puerto de Béjar por el tramo de la calzada romana que aflora a la salida de Baños de Montemayor, restaurado en la década de los 70. La subida se torna tan agradable como dura, es un sufrimiento que mantenido en el tono justo llega a ser hipnótico y te permite disfrutar de lo grandioso de estar vivo y tener la posibilidad de elegir seguir y seguir adelante hasta alcanzar la cima, una lección de varios kilómetros para la vida. Al llegar a la cima del puerto de Bejar tomamos aire y un poquito de agua en una fuente romana que sirve de remanso y reflexión para el esfuerzo realizado.

CD2E8ACA-4DC5-4929-9C92-9128D6ABA6A2

En plena ascensión, decimos adiós a Extremadura y nos adentramos en Castilla por la provincia de Salamanca (en el límite de provincias hay una alcantarilla romana). La senda nos devuelve de nuevo a la carretera y por ella alcanzamos el alto.

La presencia de miliarios gana por goleada a cualquier otro tipo de vestigios romanos que aún sobreviven en la Calzada milenaria. Siguiendo la Calzada, tras el puente de la Magdalena (popularmente de La Malena), un corral a mano derecha guarda uno de los miliarios mejor conservados de toda la Vía: se trata del número CXXXIII, quizás el miliario con más inscripciones de toda la Vía.

Disfrutamos de un tramo de 3 km junto al río, que discurre a nuestra derecha; enlazamos de nuevo con la antigua Calzada por la parte paralela de camino que sube bruscamente para después suavizarse algo hasta llegar a Calzada de Béjar, donde nada mas entrar ya nos está esperando la espléndida Manuela en el albergue De Alba y Soraya para darnos como peregrinos todo lo necesario para una estancia reparadora.

Después de una etapa tan dura como esta y con la felicidad de ser recibidos por Manuela y su familia con esa alegría y acogida que les caracteriza, me planteo algunas cosas importantes que me ayudan a ordenar y diferenciar lo importante de lo accesorio en la vida. El Camino de Santiago ayuda a limpiar las mentes de las preocupaciones mundanas. Para mí  como peregrino el Camino de Santiago es una oportunidad de liberarme del lastre espiritual y material. El camino me transforma en un ser errante donde tengo la oportunidad de convertirme en una persona más humilde.

En el camino no todo el mundo suele llevar el mismo peso en la mochila, pero si es una constante llevar una sonrisa en la boca.

Antes de que existiera el boom del Camino de Santiago, la gente que peregrinaba era realmente pobre y comía y dormía gracias a la hospitalidad de la gente de los pueblos, quizá esto ya está desvirtuado pero con gente como Manuela y como todos los peregrinos que te vuelven un “buen camino” a su cruce contigo, el Espíritu está intocable.

Da igual cuando, en qué condiciones o en qué momento, siempre recomendaré  que todo el mundo viva esta experiencia por lo menos una vez en la vida.

376C72CC-AEBD-43C0-A66E-A9A67C4FA279

Información de interés:

Ayuntamiento: 913 416 650

Alojamiento: Albergue De Alba y Soraya (Calle Baños s/n Teléfono:646 41 06 43)

 

 

 

Quinta etapa: Cáceres – Galisteo

6:00 de la mañana, se abren nuestros ojos y con ellos empiezan las preguntas a los compañeros, a ver que tal esas barrigas, Alvaro dice que se siente mejor, y de Rafa solo obtenemos un ronquido, así que decidimos guardarlo todo por nuestra cuenta y dejarle descansando hasta que se levantara con la información sobre los puntos de parada.

Al lío! 6:55 la salida de la ciudad se hace por la carretera que sale justo al lado de la Plaza de Toros, que dejamos a la derecha, en dirección al Casar de Cáceres, En la zona de la izquierda una bonita vista de la parte amurallada de Lana ciudad.

35283332-0B3F-4117-B55C-EF0CEE339F0C

Tras un repecho, se abre ante nosotros una larga recta de asfalto sin arbolado. Después de enlazar con un camino, en el que podremos encontrar algunas zonas con agua o barro, pasamos bajo los puentes de la autovía y enfilamos otra recta que nos llevará hasta la entrada del Casar.

E34B6CAA-E31F-479B-B882-6584B060B739

Salimos junto a la ermita de Santiago. Por delante, varios kilómetros de trazado plano y rectilíneo para disfrutar del hermoso paisaje, entre muros de piedra y fincas de ganado.

El Camino, a veces senda, continúa entre muros y retamales, dejando atrás varias portelas. En una de las rectas miro atrás y no me siguen los hermanos, tras una leve vuelta hacia atrás me los encuentro y Álvaro me confiesa que acaba de comprobar que está mejor de la barriga pero no del todo. Se ve que el mastín de la foto lo sabía y por eso se le acercó cuando pasamos esa vaya y estuvo jugando con él un buen rato.

Por el arcén de la N-630 transcurre una parte del camino que ayuda a salvar el curso de los ríos Almonte y Tajo, que forman el extenso embalse de Alcántara, aunque nosotros decidimos hacer una alternativa a la carretera mucho más divertida por un sendero paralelo que sigue le camino original y nos deleita un con rato de pura MTB. Un camino en subida que rodea el cerro Garrote permite divisar una excelente panorámica del embalse y sus alrededores.

El perfil se vuelve más plano y nos sitúa en una meseta desde la que se avista, al frente, el pico Silleta. En la ladera de la sierra se asienta Cañaveral. Desembocamos en el asfalto y realizamos el último tramo corto de carretera, para llegar a el camino que finalmente nos llevará a Cañaveral. Este trayecto por el camino se hizo bastante divertido, alguna que otra cuesta algo exigente pero siempre mucho mejor que la carretera. Conforme pasan los años en la vida tenemos que resistirnos a pensar eso de que la diversión es como un seguro de vida, que cuanto más viejo eres más te cuesta, y tenemos que demostrárnoslo de forma práctica. Cuando nos volvemos mayores, perdemos no sólo buena parte de nuestra creatividad sino también las ganas de divertirnos. Ahogados entre temas “serios” como nuestro trabajo, la hipoteca y un montón de obligaciones (que muchas veces son totalmente autoimpuestas) vamos poco a poco perdiendo esa frescura que proporciona la inocencia de la niñez. Así que si queremos tener todas esas cosas en la vida estará muy bien, de hecho quien me conoce sabe que vivo al límite del tiempo y las responsabilidades, pero las hago por que me divierten todas y cada una de ellas.

Hasta la tarea más rutinaria y aburrida acompañada de algún pequeño ritual que la endulce, se puede convertir en atractiva y nos puede apetecer por el simple hecho de eso que la acompaña (música, una copa de vino, una charla…). Además si amas tu trabajo y tu día a día no puedes permitir que  o tu se conviertan en un muermo. Aquí tienes que ser algo egoísta ya que está en juego, en buena medida, tu felicidad. Hazlo, pero hazlo divertido, que los años no avance en tu vida con la idea de que como adulto eres poco más que un “niño estropeado”.

Aquí gran parte de mi diversión de hoy:

Llegamos pues  a Cañaveral paramos a tomar un te y comer algo, aprovechando para ver a Rafa que nos esperaba para confirmarnos algo su mejoría, que ,salvo algún susto, iría quedando patente durante el día.

Terminada la parada seguimos donde lo dejamos, subiendo, con alguna parte algo mal señaliza pero siguiendo muy bien nuestra intuición, los metros entre camino y asfalto que separan Cañaveral de la ermita de San Cristóbal.

Aquí comienza la ascensión al puerto de los Castaños, cuyo tramo más duro es el del cortafuegos, donde nos vemos obligados al final de última rampa a echar el pie al suelo ante la gran cantidad de rocas sueltas que no nos dejaban avanzar. Por más que puse todo mi esfuerzo no logre subir, incluso a riesgo de caer de lado (como tantas veces), pero la sensación de llegar hasta tu máximo ya es una pago a ese esfuerzo.

Aunque sea triste las cosas no suelen salir como nos gustaría y forma parte de nuestra madurez tener que aceptar esto, que no siempre el esfuerzo genera las recompensas que ansiamos. Pero aunque no obtengamos el éxito o los resultados que esperábamos, lo que sí consigue el esfuerzo es que podamos estar satisfechos con nosotros mismos. Esto es algo que incluso puede ser más importante que cualquier otra cosa. Por eso muchas veces se dice que la felicidad no es la meta, sino el camino, algo que hoy me viene al pelo.

Una vez superado este bache el camino sigue entre alcornoques y encinas, con la Calzada a nuestra izquierda, y unos tramos que realizamos a un gran ritmo, hasta salir a la carretera de Holguera.

83180792-86CF-4813-A13A-C9C17733AD65

A partir de este tramo, que transcurre entre fincas valladas, la etapa se torna llana, fácil y previsible… pero hemos de prestar mucha atención a la señalización.

Continuamos bajando hasta el pueblo de Riolobos, donde decidimos realizar una pequeña parada para comprar algo de agua fresca y repostar ante el calor que empieza a ser algo sofocante.

Es aquí donde no puedo evitar volver a mi infancia, hay olores que tienen esa magia, y una larga ilera de pinos a la entrada del pueblo me golpea la nariz y me devuelve a la entrada de la guardería en la que estuve cuando era enano, aquella en la que mi madre desarrolló su labor durante cuarenta años dándome ejemplo de vida para en un futuro ser algo de lo mucho que para mí significa, porque sin ese ejemplo de luchadora y sin una paciencia infinita no sería ni la mitad de lo que soy ahora.

Para mí esos recuerdos  que nos traen los olores habitualmente son muy emocionales, tienen carga afectiva, y por lo tanto sirven como una forma de mejorar la recuperación, de darte un soplo de aire cuando lo necesitas, transportándote a una habitación tú palacio de la felicidad en que se guardan aquellos recuerdos que te protegen de aquello que te estresa o te hace infeliz. Quizá este mecanismo no nos facilite mucho la vida a la hora de encontrar en nuestra cabeza las respuestas de un examen pero si que pueden facilitar reconciliaciones con nuestra infancia y nuestra raíz para no olvidar quién somos y hacia donde vamos.

Una vez vuelto del viaje de mis tres añitos continuamos la marcha hacia el embalse de Arroyo del Boquerón, y ahí nos desviamos al último tramo de camino hasta Galisteo.

Tras un fuerte repecho, obtenemos como premio una excelente panorámica de la localidad y su robusta muralla almohade. Aquí dejo la imagen de la felicidad y el trabajo bien hecho una vez coronada esa rampa.

67FF0876-1492-4E4A-ADD2-542196CD04BA

De aqui todo será una recta de bajada con pendiente al final y dejarnos caer hasta el parador donde hacemos noche hoy. Hoy les ha tocado a las bicis de mis compañeros pasar por boxes, han ido a la ciudad de Plasencia a KM0 un taller donde nos han atendido de lujo y lo han dejado todo fino fino.

EE51CD7C-C966-4568-9F2C-66FBB530612D

Informacion de interés:

Ayuntamiento de Galisteo 927 452 002

Alojamiento: nos hospedamos en La pensión del Parador (En la Avenida del puente Romano. Teléfono: 645 986 793)  que está espectacular, y por el mismo precio que en el albergue del pueblo, que tampoco está mal.

Taller Kilómetro Cero: Avenida de España (Plasencia, Cáceres) teléfono 927 424 126

Cuarta Etapa: Mérida – Cáceres

Seis de la mañana, levantada rápida y recogida de todo para porder salir prontito. A priori pensábamos que sería una etapa fácil, una tregua de etapa (“sólo” 74 km en falso llano) que comenzaria con el puente romano sobre el río Albarregas, punto de inicio hacia el norte de la Calzada romana, comúnmente conocida como Vía de la Plata, que unía las poblaciones de Mérida y Astorga.

Tomamos la carretera del embalse de Proserpina, en cómodo ascenso por un carril bici.

F1CD7AB2-B18E-4172-9F5A-99BAD9CC5050

Continuamos hasta un crucero de piedra, donde nos espera un tramo de bajada hasta la presa romana de Proserpina, el embalse artificial más grande del mundo romano mediterráneo, un tramo tan bonito como divertido.

67445C2E-A5AD-478F-A6EE-C394D8CE1944

Tras la presa, un camino a mano derecha evita el asfalto y bordea el lago. Un tramo de carretera y un camino algo desdibujado, nos guían hasta otro más ancho delimitado por dos vallas de fincas de caza. Tras un paso canadiense y algunas cancelas, entre encinas y alcornoques, entramos en El Carrascalejo por la calle Camino de Santiago.

AF432E61-A2C0-430B-A698-79DE4ADD0858

Tras una zona de viñedos, atravesamos un túnel bajo la autovía decorado con dibujos santiaguistas; un pequeño repecho, donde se levanta una Cruz de Santiago, nos lleva hasta Aljucén.

519E589C-A7BE-4447-9B48-7AE00099A02D

Por delante, 20 km de Camino solitario recorriendo parte del Parque Natural de Cornalvo y Sierra Bermeja, un gran espacio adehesado de bosque mediterráneo. Encinas, alcornoques, algún que otro paso canadiense y… más cancelas, nos llevarán hasta el límite provincial entre Badajoz y Cáceres, que coincide con el fin de recorrido por el Parque Natural, algo que queda claro por algún que otro animal que conseguimos fotografiar.

Salvo por algún repecho con torrenteras, iremos ganando altura cómodamente, hasta llegar a Alcuéscar, donde nos paramos a desayunar y tomar fuerzas.

6F2D1268-F079-4E86-A4F6-1B1FF22BC01D

Aquí ya se nota alguna debilidad en el equipo, da igual lo preparado que estes lo bien que te sientas o como funciones esta etapa, ser un equipo marca una nueva dimensión donde tienes que leer los detalles y atender las necesidades de cada miembro. A veces tengo miedo de ser demasiado pesado y busco conversaciones vacías de contenido, para testar cómo vamos y tratar de subir el estado de ánimo y llenar sus oídos de expresiones optimistas. Nos han educado para compartir alegrías, pero para huir de la tristeza y del dolor. Sin embargo, sentimos la necesidad y hasta, a veces, la obligación de hacer algo por el que lo pasa mal, pero no sabemos cómo hacerlo de forma adecuada.

Esta es una de las cosas que implica hacer el camino acompañado, que para mí está siendo una bendicion. Acompañar, del latín companio, significa compartir el pan. Acompañar es  algo más que ir con alguien de un sitio a otro, acompañar es compartir el pan, las emociones, las inquietudes y, sobre todo, los malos momentos.

Continuamos entre olivares y dehesas hasta Casas de Don Antonio, y algo antes de llegar a la altura del puente medieval sobre el río Ayuela… Otro radio roto! Era increíble pero teníamos que repetir la salvada del día anterior y remendar la situación como pudiéremos, esta vez algo más complicado.

A veces hay momentos que te minan que te hacen pensar que no tienes suerte o socavan tu voluntad de hacer cosas grandes, incluso pienso que estar tan vivo como ahora me siento me castiga, porque ir a corazón abierto hace que la felicidad se disfrute mucho más aunque lo malo se sufra más adentro. Lo único que nunca puedo pensar es que ser hombres es un castigo, ya que es una fortuna porque mis sueños tienen el poder de construir futuro. El cielo aunque no lo vea, se esconde detrás de los más altos  muros. Hasta en un charco fangoso puede reflejarse el infinito techo azul que nos protege, y solo por la felicidad de volver a verlo merece la pena reventar subiendo ese muro o mancharse en los más profundos lodos. Seguimos adelante en busca de la felicidad.

A897FA38-2345-4789-855F-1AC1A0F7FF00

En el trayecto hacia Aldea del Cano nos vemos obligados a reducir algo el impacto y abandonamos la calzada, que avanza paralela a la N-630, salpicada con numerosos miliarios del legado romano, para tomar la carretera. Hasta Valdesalor, un trazado rompepiernas junto a las dehesas del Garabato (en la ladera de una pequeña loma se halla el dolmen del Garabato) y de la Falsa, algo menos doloroso por nuestro trazado.

Poco a poco, las encinas se esparcen cada vez más y el paisaje se vuelve más árido El ascenso al puerto de las Camellas, única dificultad destacable del día, nos permite divisar Cáceres, antigua colonia romana conocida como Norba Caesarina y fundada en el 35 a.C. Con dificultad pero ya estamos en casa.

B24295ED-5995-4DCC-937F-13A8D7775D21

Hoy ha sido un día algo duro, hemos tenido que hacer frente a varios imprevistos de Salud tanto de nuestro benjamin, que sigue recuperándose poco a poco, como de nuestro apoyo. Ambos han tenido que ir al hospital para buscar algo de ayuda. Seguimos adelante poco a poco, esperemos ir vaciando la enfermería. Vamos a descansar, todo en orden.

FFB3CE7E-D7EA-40F4-87AF-C26F883C80A3

Información de interés:

Ayuntamiento de Cáceres 927 25 58 00

Alojamiento por Airbnb en la calle Francisco Paniagua, ya que el albergue era algo caro para las prestaciones que ofrecía y entre cuatro merece la pena. Unos 15 por persona y todas las comodidades.