Día grande, se huele, lo sabemos y por eso empezamos con toda la alegría que merece el día y con el descanso oportuno. Un par de galletas y a por la última!
Salimos para las siete y media con todo recogido y la sensación de que va a ser una buena etapa, encaminándonos al norte de Melide nos despedimos de la población a golpe de sonrisas y chistes como ha sido una constante durante todo el camino.
Salimos quejándonos ya un poco de el cansancio acumulado, alguna rodilla, espalda, picor de cuadriceps… son señales de cosas que reflejan que nos hemos movido, que estamos vivos, y es que una realidad innegable para todos es que los que no se mueven no notan sus cadenas. Nosotros somos conscientes a esta altura de las nuestras, pero no nos quitan un ápice de libertad para sentirnos más vivos que nunca.
El tramo de etapa entre Melide y Arzúa luce un perfil “rompepiernas”, que lo convierte en un verdadero reto. Un sinfín de toboganes y escenarios mágicos como el del río Catasol hasta Ribadixo da Baixo y Arzúa, donde a su vez conecta el Camino del Norte.
A esta altura comienzan a aparecer algunas partes en las que nos vemos obligados a elegir una u otra ruta. Nosotros siempre la más campera, la mas MTB.
Avanzando por esos caminos llegamos a la localidad de Arzúa, entre ella y la Catedral de Santiago median casi 40 km.
Justo al pasar Arzúa un par de kilómetros adelante una gran sorpresa, de esas que te alegran la mañana y hace que te olvides del peso que hasta el momento vienes sorportando, porque te saca de lo monótono y te reinicia. Vamos avanzando y al pasar junto a un par de peregrinos…caras conocidas y amigas. Qué alegria frenar por esto, y es que la salsa de la vida no son los sueños, ni las metas. Ni siquiera sus logros. La salsa de la vida son las sorpresas . Aunque parezca mentira, soy de los que tengo sobre la mesa un regalo envuelto y no lo abro. “¿Para qué?… si no necesito nada”, “tendré que devolverlo…”, “no lo merezco”, etc. Pero los regalos no se merecen, se dan, se reciben y se abren… pero no se merecen. Muchas veces, de hecho, los regalos son injustos y caen en manos de quien solo merece carbón (como me decían a mí la noche del 5 de enero de pequeño), pero precisamente por eso son regalos, porque son una nueva oportunidad para darle a nuestra vida un rumbo diferente.
Nuestro rumbo paro en ese momento, íbamos lanzados a comernos la etapa y paramos a disfrutar de algo diferente. Como me dijo el mismo “Rabillo”: Regalos que te da el camino. Gracias y buen camino siempre, grande.
Después de este desayuno en la pequeña localidad de Calzada el Concello de Arzúa cede el testigo al de O Pino en un trayecto cómodo, con pendientes más fáciles y por pistas siempre cercanas a la N-547. Los eucaliptos pueblan, cada vez más, el paisaje gallego. Los prados particulares se suceden uno tras otro. Viajamos por pistas revestidas de hojarasca y propensas a ensuciarse a poco que llueva.
En O Pedrouzo, el pedaleo se torna sereno, quizás por miedo a terminar tan bonita experiencia. Sobre pistas de hojarasca, entre las últimas manchas de eucaliptos y robles, llegan las últimas aldeas de O Pino.
Aqui aprovecho un momento en que me quedo atrás para rezar el último misterio del Rosario del día. Ha sido algo complicado pero durante el camino he intentado mantener la oración y el diálogo continuado, la Fe no solo ha sido un apoyo en este camino, sino que es una constante en mi vida.
Aun recuerdo en la última peregrinación a Guadalupe realizada con los grupos SAFA, cuando uno de los tesoros que la realizaban me pregunto: Suso, esto del Rosario ¿no es un rollo?. Que le iba a decir: Tienes razón, es un rollo. Pero también lo piensas de ir a Misa, y escuchar a una amiga que te cuenta un rollo. Pero no lo haces porque te divierte, sino por amor. Entonces, no has de fijarte si te divierte o no, o si te gusta o no te gusta, sino que lo haces por amor a la Virgen y por Fe en su intercesión para todo lo que amas. Y después, si lo vives bien, ya no es tan rollo. Y si cada Ace Maria la dices pensando en cada palabra y con el corazón, pues ya no es tan aburrida,la verdad.
A mí este camino me ha dado fuerza para seguir en muchas ocasiones, al igual que cada símbolo del camino que ha constituido una señal del buen camino.
Tan sólo 20 km ya, frente a los casi 1.000 completados desde nuestro primer día en Còrdoba. Lejos, muy lejos, quedan ya los bosques mediterráneos, las fincas pobladas de jaras y encinas, la dehesa extremeña, la vasta meseta castellana y sus extensas llanuras de cultivo, e incluso los montes de León y el mítico O Cebreiro, que franqueamos anteayer mismo.
Un monolito esculpido con el bordón, la calabaza y la vieira anuncia la entrada en el municipio de Santiago. Rodeamos el perímetro del aeropuerto, dejando a mano izquierda varias hileras de balizas, y entramos en San Paio.
Por pista asfaltada, una cómoda subida finaliza en el esperado Monte do Gozo. Desde este punto obtenemos la primera panorámica de Santiago y su Catedral. El momento es de una emoción contenida muy grande, casi indescriptible, con una sonrisa hasta nerviosa de sabernos tan cerca del objetivo final marcado.
Finalmente, entramos bajo el Arco del Palacio por un pasadizo, para acceder a la Plaza del Obradoiro, donde termina nuestra aventura. Mientras nos encaminamos al centro mismo de la plaza, vamos descubriendo cada detalle de la fachada occidental. Es difícil no emocionarse. Llegar a Santiago de Compostela como peregrino es una experiencia inigualable… pocos viajes son comparables a este.
La Catedral representa el culmen del Camino y en ella descansa el apóstol, que provoca que centenares de miles de personas emprendan año tras año un viaje lleno de fatigas y experiencias que se convertirán en recuerdos para toda la vida.
Antes de subir por la escalinata lateral de la catedral, admirar el Pórtico de la Gloria, asistir a la Misa del Peregrino y descender al sepulcro, Nos dirigimos a la Oficina del Peregrino. Está en la rúa do Vilar, muy cerca de la fuente de las Platerías. Esperaremos nuestro turno como equipo, rellenamos un pequeño formulario, y nos cotaron más tarde para darnos las credenciales con el sello de Santiago y la ansiada Compostela.
No ha sido un camino fácil, pero lo que es seguro es que es un camino que nunca acaba, por eso aprovecho este momento para dar toda la fuerza a Pepe Rodríguez, papá de uno de los soles que dan a nuestro colegio un color diferente con solo entrar por nuestra puerta. Da igual el día o el momento, sus ojos siempre tienen luz para mirarte y decirte con su gracia “¡hola bombón!”. Por eso merece toda la suerte del mundo, porque su bendición será la nuestra para seguir dándole todo lo bueno que tenemos, porque si, como decía Sabra Emília, ante todo la caridad. Una parte de tu proyecto ha venido conmigo ahora la otra grande la traes tú. Suerte Pepe.
En la misma plaza sentí una tranquilidad inmensa, había llegado después de algún que otro momento de angustia y pesadez, pero muchos fueron los que me ayudaron a estar ahí en ese sitio y en ese instante.
Alguno de ellos estaba literalmente en mi cabeza, en mi ropa. Al quitar mi pañuelo de la cabeza vi varias de las cosas que me acompañan y me empujan impresas en el, solo como metáfora de donde realmente estan impresas, en mi corazón.
Una de ellas el club de mi cole. Lo llevo porque pienso en los grandes momentos que este año me han ofrecido los niños y monitores de este club por diferentes motivos, serán porque los conozco, les doy clase, los disfruto cada día… el caso es que este año he reído y llorado de emoción con ellos y eso es un acervo emocional que solo genera el deporte, bien llevado y organizado con unos valores que no educan para el deporte, sino desde el deporte. Personalmente, por mi conocimiento e implicación, en ese aspecto nuestro Club Deportivo Safa, es referentes para el desarrollo completo de los niños desde el deporte. Gracias a ellos por tener la difícil tarea de enfocar todos los valores del deporte de forma positiva y hacerlo de una forma tan eficiente como apasionada. Con vosotros crece el futuro.
Un buen referente y apoyo para esta aventura, y un sustento de mi vida que también me ha acompañado han sido mis Grupos SAFA, podríamos decir que han sido el pegamento de esta aventura porque son el vehículo que nos puso en el mismo camino, el que me trajo a la vida estos compañeros de viaje.
En los grupos de SAFA encontramos la base en acompañar a nuestros niños en sus experiencias religiosas, junto con sus compañeros y la familia que conforma nuestro cole. A lo largo del curso realizamos distintas actividades para ayudarles a crecer en la fe a partir de sus propias vivencias como personas. Todas estas celebraciones, oraciones, juegos, catequesis… son preparadas con mucha ilusión por el Equipo de Catequistas, formado por profesores del centro, antiguos alumnos y algun aporte incluso ajeno al cole, con el fin de que los alumnos disfruten.
Parece fácil, pero guarda tanto significado que no se puede encerrar en unas líneas lo importante que puede suponer para una vida el paso por ellos. A mí me están dando grandes bendiciones en forma de personas, momentos y experiencias que están reconfigurando mi vida y dándole una nueva dimensión.
Todo el entramado de los grupos articulado y en movimiento es un poema, del que en ocasiones me han hecho responsable, pero, sin falsa modestia, digamos que Poeta solo hay uno, Dios, y yo soy de los que piensan que si no puedes ser poeta, se el poema, porque transformar la propia vida en una obra de arte es también una aspiración vital que puedo llegar a abrazar. Gracias por tanto SAFA.
Otro de los acompañantes en esta aventura ha sido una nueva aparición en mi vida, un empujón y una forma de reinventarme. Un nuevo Club que llega a mi vida como una oportunidad de recordarme lo importante de no estar quieto y la obligación de compartir aquello que tenemos, el club de baloncesto Ubi Concordia Basket, UCB.
Que bonito es sentir algo nuevo, conocer gente tan diferente, unida en una sola constante, las ganas de unir su fuerza para conformar el latido de algo que nace a la vida, que aportará algo distinto y que llevará más allá de una pista la magia que realmente porta. Cuando tuve la oportunidad no me lo pude pensar. Somos UCB!
Lo mas más esencial que me ha acompañado en este camino ha sido mis compañeros, como los Cuatro Fantásticos hemos sabido salir adelante de todos y cada uno de los problemas juntos y visicitudes. Como el puzzle que llevamos en el pecho, bien encajados cada uno con su forma pero haciendo una forma cuadrada y perfecta para cumplir el objetivo que nos hemos propusimos. Nada que ver con el truño de la liga liga de la justicia, somos héroes de verdad, de los de Marvel, después de subir O Cebreiro estamos entre Thor y Hulk, como le dijimos a un niño en la cima que casi se parte de risa. Hasta aquí la entrega número uno de la saga:
Los hermanos Delgado diferentes en todo pero iguales en lo esencial, un corazón y una fuerza inmensas.
Nacho con su tranquilidad, su humildad y su manera organizada de ver y hacer las cosas, con ese ímpetu en cada cuesta y cada bache que le obligaba a apretar y apretar las piernas hasta el final sin mirar atrás. Han sido años, seis desde que te conocí y he compartido tantas cosas contigo, siempre al lado con la actitud de aprendizaje y saber hacer que caracteriza a la gente que llega para quedarse y eso en mi vida y en la de cualquiera es un lujo. El niño se ha hecho mayor, y, si la felicidad es la certeza de no sentirse perdido, tú Nacho, eres la confirmación de que se donde está el norte y con quien quiero caminar hacia él.
Alvaro con esa manera relajada de entender la vida, con su ritmo para todo. Ya podíamos estar por la mañana con todo hecho y para salir que tú magdalena y tu ritual antes de salir era imperdonable. Siempre me preguntas que por que me río cuando fallas o cuando haces algún comentario, y en verdad no hay una respuesta, solo es el cariño y el orgullo de ver cómo has crecido, como has dejado de ser el hermano de Nacho que estaba con la moto en la puerta del cole los viernes, y como en estos años te has hecho un hombre tan especial, tan distinto y tan seguro que me sale la sonrisa como una manifestación de felicidad. Te he hecho un hombre!jaja.
Mucho lo hemos hablado entre bromas y no sé si finalmente cambiaremos de bicis para otra aventura, pero dudo encontrar mejores compañeros para formar ese puzzle tan perfecto en lo deportivo como vosotros. Os quiero.
Y bueno, que decir de ti, mi cascarrabias favorito, tan organizado, metódico, cuadriculado y cabezon como imprescindible. Vaya labor aguantar a tres locos hambrientos o cansados cada ves que nos encontrábamos e intentar tener siempre al día cualquier cosa de esta aventura.
En la vida siempre necesitas alguien que esté contigo sin que se lo tengas que pedir. Alguien que te cuide, que se preocupe de ti, que te apoye o no pero te lo discuta.
Necesitas un amigo porque solo un amigo estará contigo en los momentos que más lo necesites. Aquellos momentos en los que la vida decida ver cuánto dolor y sufrimiento puedes soportar antes de rendirte.
La vida es muy especial a la hora de hacernos sufrir. A veces los golpes son veloces. Otras veces son lentos y derrotantes. Lo que está claro es que con un amigo a tu lado, contando con él y pidiéndole apoyo en lo que necesites la vida no solo es mucho más fácil, sino mucho más bonita. No lo olvides, aquí estoy. Te quiero.
Ya toca el final y no puedo despedirme sin hacer mención a todo lo demás que me ha acompañado, que es parte de mis aperos de andar por casa, mis clásicos, los que nunca faltan, los que siempre están, los que saben como soy, como les quiero, los que admiten su derrota en cada llamada de teléfono que me hacen, los que sonríen cuando dos dias después les contesto un mensaje de móvil (o una semana), los que saco de sus casillas porque me encanta rebatir hasta el extremo para crecer con ellos, los que son y me dan la vida, la familia de sangre, la familia de vida, y es que donde reina el amor sobran las leyes. Por eso sois el mayor de mis tesoros y los que me llevais en volandas a cualquier sitio al que quiera ir, los Sancho Panzas de este Quijote que aunque loco va sobre la montura de su Espíritu Santo y hacia el objetivo claro que se le va iluminando. Gracias por ser ustedes y por ser yo. Os quiero. Sois mi Catedral y mi mayor conquista.